martes, 31 de enero de 2012

Capítulo 3 "Falzo promontorio"

La cámara de metal rebosaba de humedad. No habia nada de luz y ningun ser viviente se oía entre sus pasillos oxidados, de hecho, el silencio se hizo muchos años atras, cuando aquel primitivo artilugio aterrizo sobre la superficie del planeta, un silencio absoluto...

-Warjill...eztoy kanzado de cavar...zeguro que no te habraz ekivokado de zitio? Ay! pero no me endiñez jo!

Algo había roto la tranquilidad de la estancia, había sonado como una voz de tonalidad medio grave con un eco considerable. Una voz mas ronca le contestó a la primera.

-Akí eztá el muro de metal! Dejame a mi, zolo tendremoz una oportunidad antez de que el tunel ze noz venga enzima...

Lo siguiente en oirse fue un tintineo de herramientas y un zumbido como de gas a presión, un punto de luz incandescente ilumino un poco la estancia y comenzo a moverse dejando un reguero de chapa fundida alli por donde pasaba.

-Warjill...ez buena idea? De repente noto que llueve sobre mi kabeza...

-Kalla y aguanta el techo del tunel en zu zitio, ya kazi... eztamoz...

Cuando el reguero de metal fundido cerró el círculo, la luz se apagó.

-Warjill el techo no aguanta maz...

- Venga a la de trez empujamoz el muro. A la una...a las dozzzz....

Y de repente, un estruendo se oyó en toda la estancia y el muro cedio, abriendose un agujero que vomitó un enorme torrente de nieve que quedo hecha un montículo al fondo de la sala. Un brazo salió al exterior de la pequeña acumulacion de nieve tirando una linterna que rodo por el suelo. Dos cabezas de orkos asomaron de golpe a la vez y escupieron nieve de su nariz, boca y orejas. Grozac miro a Warjill sonriendo.

-Y a laz trez!- Dijo Grozac, que parecía haber disfrutado.

Ambos se pusieron en pie. Warjill dió una linterna extra a Grozac y recogió despues la suya. Comenzaron a inspeccionar la sala. Warjill buscaba algo en las paredes, un letrero en caracteres orkos, un mapa del piedro, cualquier cosa que le ayudara a orientarse, pero no había nada. Recordó lo que su maestro, el mekaniko Wuzdrop le habia enseñado sobre piedroz, y decidio buscar algun tipo de escalera que subiera hacia arriba ya que allí solian estar los "Puentez de mando".

-Vamoz, tenemoz que zubir por algun zitio...

Warjill fue delante y mientras buscaba un acceso a los pisos superiores iba calculando el tamaño que deberia de tener el piedro una vez que se librasen de toda esa capa de nieve, al menos quince garrapatos mamuts puestos en fila.

Finalmente el haz de luz de Warjill ilumino un cartel metalico oxidado en el que solo se apreciaba un borron mohoso y una flecha mal dibujada que apuntaba hacia arriba. Buscó entonces por el techo del pasillo flanqueado de chapas mal compuestas, a los lados, hacia arriba y... allí estaba, en acceso a la parte superior con una escalera, a un salto de distancia.

-Akí eztá...vamoz te ayudaré a zubir.- Warjill le tendió la mano a Grozac, pero este se la palmeó bruscamente.
-Yo puedo zolo, no haze falta que me ayudez tanto!-
-Ezo ezta bien! a ver como lo hacez ziendo tan kanij...-

En ese momento Grozac se puso la linterna en la boca, se encaramó a las espaldas de su compañero, se puso de pie sobre su chepa y saltó agarrando la escalera. Warjill lo miró sonriendo.

-Ez zegura?-Grozac se terminó de afianzar en la oxidada escalera de fabricacion orka y dio un par de saltos.
-Zí, ezo parece! Creo que aguantaría el pezo de loz doz!
Warjill valoró las posibilidades por un segundo.
-Bien, zube y déjame un poco de ezpacio.

De un salto Warjill alcanzó la escalera y los dos pielesverdes comenzaron a subir durante a lo que a ellos les parecio una eternidad. Grozac se paraba de vez en cuando a hurgarse los oidos. Warjill soltó una carcajada.

-Ez la prezión, la altura afecta a tuz oidoz, no hagaz cazo, la prezión ez la mejor amiga del mekaniko! Zigue zubiendo! Ya debe de faltar poco...

Pocos metros despues llegaron al punto mas alto de la interminable escalera, la escotilla estaba abierta y los dos orkos salieron a una amplísima sala, con todo el perimetro cubierto de monitores y ventanales cubiertos de suciedad y rotos en alguno de sus tramos en los que la nieve habia entrado en la sala. Warjill paseó por la sala mirando todos los monitores, soltó su mochila en el suelo y buscó algo entre sus efectos personales, finalmente dió con lo que buscaba, una especie de cilindro metalico, y volvió a pasear entre los monitores.

-Umm parece ke ez aki- Dijo cuando encontró una ranura donde estaba insertado un objeto igual que se dispuso a retirar y sustituir por el suyo, un zumbido mecanico resono en las inmediaciones. Comprobó que todo estaba en orden y se puso a darle a muchos botones.

Al cabo de 30 minutos Warjill consiguió que se encendiera el monitor principal, un esquema luminoso de los planos del piedro apareció en la pantalla.

-Tenemoz energía para 480 horaz, pero no podemoz hazer volar ezto zoloz.

Diciendo esto Warjill se dispuso a vaciar su enorme mochila, pareciera que estuviese montando una especia de mercadillo ambulante con toda clase de trastos extraños, que empezó a componer poco a poco hasta construir lo que parecia una antena de tres mástiles metalicos acabados en redondas esferas.

Grozac lo miraba extrañado.

-Ziempre eztas zacando cozaz extrañaz de tu bolza, parece que no ze akaban nunca, para que kierez ezo ahora?

Warjill que observa las juntas de la antena y volvia a encender su soplete manual le respondio mientras se encendia un puro y se ajustaba de nuevo sus gafas protectoras.

-Puede haber unoz 20 chikoz en 200 kilometroz a la redonda, zoloz, como nozotros, voy a activar ezte chizme molon que solo captarán ezoz kompiz y probablemente loz atraeran hazta aqui movidoz por una zana curiozidad. Zi conseguimoz una tripulazion en kondicionez, podremoz hacer volar ezte piedro. Pero...me eztaz ezcuchando?

Levantó la vista y vio a warjill haciendo garabatos en un papel.

-Claro que te ezcucho compañero! hazta he hecho un ezquema molon!

Y le enseñó a Warjill el garabato:
















Warjill observó atónito el dibujo.

-Te guzta???

Warjill tenía miedo de contestar asi que preguntó él una cosa que le rondaba la cabeza.

-Grozac...dezde cuando zabez ezcribir?

-Ummm déjame penzar...no lo ze!- Dijo sonriendo.


domingo, 29 de enero de 2012

Capitulo 2 "Hazia laz conztelaziones"

Pasaron unas horas sin que ninguno de los dos pielesverdes dijera nada. Grozac, que ya no se acordaba del dolor de costillas ni del frío gracias al calor de la piel que le dió Warjill, rompió el silencio.

-...a dónde vamoz?

Warjill no contestó, se limitó a otear el horizonte con paso firme y pesado. Una ráfaga de viento que arrastraba aún algo de nieve le azotó la cara y le obligó a bajarse las gafas protectoras. Grozac, el cual creyó que no le había oído, volvió a preguntar.

-Warjill...a dónde vamoz?

El mekaniko se detuvo, y del suspiro que exhaló se formo una gran hube de vaho.

-Ezte condenado planeta eztá tomado por los rozadoz rubicundoz. Con zuz malditoz radarez molonez ez impozible formar una buena peña de chikoz para patear zuz trazeros, cuando apenaz nos juntamoz un puñado, elloz aparezen y tenemoz que zalir corriendo a grito de "zálveze kien pueda". Tenemoz que zalir de ezte planeta zi keremoz hazernos fuertez.

Dicho esto, Warjill sacó unos prismáticos de fabricación orkil y buscó algo en lontananza. Mientras, Grozac digeria la informacion que acababa de recibir con el dedo metido en la boca y rascandose con la otra mano la cocorota. Cuando hubo comprendido volvió a preguntar.

-Warjill...

-Y ahora ké kierez?

-...ké ez un planeta?

A Warjill le rechinaron los piñoz. Bajó los prismáticos lentamente y dejo ver sus ojos tras los critales de las gafas protectoras. Sus pupilas estaban contraídas hasta tal punto que parecían cabezas de aguja. Recuperándose del shok, Warjill frunció el ceño.

-Pero ez ke tengo que ezplicártelo todo??? El zuelo que pizas ez un planeta y máz allá del zielo hay muchoz planetaz máz, flotando como tu diminuto zerebro en tu mollera.

-Aaah, y como llegamoz a otro planeta? Puedez volar?

-No, no puedo volar, pero haze tiempo me contaron la hiztoria de un piedro autopropulzado en el que viajaban muchoz de los nueztroz, todoz murieron debido al frío de una tormenta helada que congeló a todoz ezoz buenoz chicoz, pero también zepultó el piedro en una montaña de nieve...

-Waaa, y volaremoz en el piedro? Ke emozionante!

-Ezo ezpero...

Siguieron caminando juntos, sus huellas eran rapidamente borradas por el viento gélido cuyo sonido era como el arrullo fantasmal de un espectro aullante. Caminaron durante dias en los cuales hacian noche en una tienda de campaña que Warjill llevaba plegada a la espalda. Se alimentaban de la fauna indefensa de Fenris, ya que solo eran dos orkos para enfrentarse a los lobos o a los osos, y cuando no conseguian cazar nada, Warjill siempre encontraba algo en su mochila comestible, de dudosa procedencia sin duda. Durante esos dias, la larga marcha hizo mella en el cuerpo de Grozac, el ejercicio y el hecho de no tener a su familia cerca para humillarlo y encerrarlo en un baul habia despertado sus debiles musculos y parecia crecer con el paso de los dias.

-Eztaz creciendo a pazoz de pizoteador.- Dijo Warjill en mitad del almuerzo mientras arrancaba la cabeza de un pescado que había capturado. -Zigue Azi y llegaraz lejoz, cuanto maz grande y verde ez un orko maz poderozo ze vuelve, moveraz montañaz!- Y diciendo esto le dió un gran trago a una botella de aceite de motor.

Pasados cuatro dias llegaron al pie de un promontorio, era un extension montañosa de pura nieve sin señales rocosas a la vista.

-Hummm, ezte ez el zitio...- Dijo Warjill mirando su mapa y su brujula rudimentaria. -Una pekeña montaña en mitad de una llanura llama baztante la atenzion...

domingo, 15 de enero de 2012

Capítulo 1 "Un pazo adelante"


Érase una vez en un alejado planeta cerca del Ojo del Terror llamado Fenris, en uno de sus inviernos más crudos, un orkito poco más alto que un gretchin.
Permanecía helado en un cruce de caminos vendiendo cajas de cerillas a todo el que se acercaba, pero los poquísimos viandantes que lo veían ahí, tan verde y desarrapado, daban un rodeo.

-Zerillaz...zerillaz! por favor zeñor, cómpreme unas zerillaz...

Pero nadie le hacía caso. Su familia, que ni siquiera se había molestado en ponerle un nombre, le había amenazado con arrancarle un piño por cada caja de cerillas que no vendiera, y ya estaba bastante mellado como prueba de que no mentían. Una lagrimita se le congeló al asomar por su ojo derecho, y con su dedito verde la cogió y se quedo en silencio.

De repente empezó a olfatear algo en el helado viento, alguien se acercaba. Una silueta grande de hombros abultados y capa al viento se dirigía hacia él. En seguida cogió una caja de cerillas y volvió a decir:

-Zerillaz...zerillaz! por favor zeñor, cómpreme unas zerillaz...

Cuando por fin se acerco el desconocido resulto ser un Lobo Espacial que lo miraba con gesto malvado y sonrisa tenebrosa. Abrió la boca enseñando sus colmillos y le dijo al orkito:

-Cerillas? Toma cerillas asqueroso pielverde!- Y diciendo esto le dió tal patada en el abdomen que lo lanzó a varios metros de distancia quedando su cabeza enterrada en la fría nieve. El agresivo Lobo Espacial siguió su camino soltando una cruel carcajada.

El desafortunado orko desenterró su testa y rompió a llorar, maldijo una y otra vez su perra suerte mientras minuto a minuto se iba quedando congelado, doliéndose de las costillas que le había roto ese bestia "abuzón". Aun a riesgo de perder todos los piñoz que le quedaban encendió una cerilla para calentarse, pero el viento se la apagó enseguida. De nuevo el llanto ahogó su verde gargantita.

De pronto el viento le trajo otro olor, esta vez distinto. El pobre orko no quería repetir la experiencia así que empezó a mirar y buscar un sitio donde esconderse, pero no vió ninguno, sus piernas estaban casi congeladas y apenas se podía mover. La figura que se dibujaba en la lejanía era del mismo tamaño que la anterior y aun más ancha de espaldas. El orkito no pudo evitar perder el control de sus esfínteres y se orinó encima viendo venir a aquel gigante que seguro le daría una paliza peor que la anterior; no podía parar de llorar y gimotear.

Cuando la figura se acercó, el orko pudo ver a uno de los suyos, grande y poderoso, con una gruesa capa de piel de animal que le abrigaba del frío. Se le veían y escuchaban herramientas colgadas de su cinturón tintineando y un ceño abultado escondía dos ojos rojos que miraban al joven pielverde con dureza. Sus cortados labios se separaron y una voz gutural y orkil le dijo:

-Kómo te llamaz...-

El orkito que todavía estaba un poco asustado solo acertó a encoger los hombros.

-No tienez nombre? Ké hazez akí?-

El orkito dudó por un momento y temblando le ofreció una caja de cerillas y acertó a decir:
-ze ze zerillaz...laz vendo-

El orko mayor puso una cara de asombro que asustó al pekeño. 

-Tu clan te haze vender zerillaz? no te da un nombre?? te dejan zolo para que rozados rubicundoz te pateen laz coztillaz???-

El joven orko no acertó a responder, sólo a hacer pucheros. El orko mayor asintió.

-Vendraz konmigo.- Aseveró.

-…kontigo?...- preguntó el pekeño.

-Zí, konmigo, yo te enzeñaré a no llorar nunca maz, te enzeñaré a vengarte de tus enemigoz. Mi nombre ez Warjil, y a partir de hoy tú te llamaraz Grozak que zignifica "rezcatado del hielo".-

Diciendo eso, Warjil le dió una piel de animal y se fueron para formar juntos un Waaagh de tales dimensiones que hiciese temblar la Galaxia.